jueves, 5 de enero de 2012

Soy de las que cuando ven al típico chico que está bueno le tiro del brazo a mi amiga y cuando veo a un feo por la calle le digo mira tu novio. Soy de esas a las que se las gana con un par de palabras bonitas, y si es a la cara, aún mejor.Me gusta ver a la gente pasear por la calle.  Hay días en los que lo único que me apetece es sonreír, no buscarle fallos a nada, vivir todo tal y como venga, sin preocupación alguna, vivir con una sonrisa, como una niña pequeña. 


Gesticulo mucho cuando hablo, canto en la ducha la canción más penosa del mundo, y arriesgo al máximo cada día de mi vida. Necesito mi tiempo para todo, pero odio que los demás me hagan esperar.También soy la que se equivoca todos los días, la que necesita llorar y gritar cuando tiene un mal día, a quien le vuelve loca reír hasta llorar , la que canta y baila, la que a veces salta por la calle sin pensar en nadie, yo soy quien sufre pensando en ti y la que a veces solo aveces te echa de menos,la que daría absolutamente todo por su gente, yo soy a quien le afecta todo demasiado, a la que quizá la gente tache de ser rara.


Sí, puede que no sea la persona más fuerte, más valiente o más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás… Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, puede que tropiece cien mil veces en la misma piedra, puede que me caiga, pero también sé que me volveré a levantar.

¿Te acuerdas?

Te acuerdas cuando tenías cinco años, jugabas en el parque
¿y no te preocupaba nada de lo que te preocupa? Te acuerdas que no te importaba si no te habías puesto rímel, cuando no te importaba si llevabas unos pantalones demasiado pegados. Pues esos recuerdos, son los que construyen tu infancia, son los que te dan la vida que tienes y que has tenido, son los que te dicen si haces bien o no, simplemente por experiencia, porque, antes eso, no te preocupaba, y por eso has aprendido de ello.


 

INFANCIA-NIÑEZ-ADOLESCENCIA

Cuando era una enana, siempre desee ser un perro, la verdad, decía que le iba a pedir a los Reyes Magos que me convirtiesen en uno, pero cuando vi que no me había convertido en uno me llevé un chasco. Cuando era una niña de 8 años siempre dije que quería ser una princesa, vivir en un castillo enorme, tener un príncipe azul... Pero veía que ese sueño era muy difícil de cumplirse.Y ahora que tengo 14 años, no tengo ni idea de lo que quiero ser, tal vez profesora,abogada, fisioterapeuta... Pero la verdad que es tiempo de cometer errores, caerse, levantarse y seguir hacia delante...