jueves, 27 de septiembre de 2012

Septiembre





Septiembre sin ti, sin caricias, sin besos, sin deseos, sin miradas, sin días, horas, minutos, segundos, milésimas abrazados. Septiembre en aquella terraza abandonada  del ático más viejo de la ciudad, nuestra ciudad, Barcelona. Sobre la mesa tan solo una taza de café bombón, tu preferido y el libro más largo y  a la vez más corto de todo el mundo, de tu escritor favorito, cómo se llamaba... Va, da igual, ya no importa. Al lado de la mesa dos butacas de mimbre deterioradas con el tiempo, en la primera ella. Aquella chica tímida, la cual te hacía reír después de un mal día, aquella que te despertaba con un: Buenos días tesoro, y tú tan solo respondías con un Hola, pero sin duda un simple hola lleno de pequeñas esperanzas llenas de ilusión. ¿Pero sabes que paso con aquella ilusión? Desapareció. Y la esperanza, también desapreció. Ya no queda nada, ni siquiera un poco de café bombón en aquella taza.


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